Situar a Navarra entre las economías socialmente más sostenibles, competitivas y cohesionadas, con nuevos modelos de atención socio-sanitaria. Por eso, se plantea una reforma del sector socio sanitario, simplificando y mejorando la eficiencia con la digitalización y la dotación de recursos materiales y humanos.

Este proyecto incrementa la eficiencia energética, integrando los criterios ambientales y sociales bajo el principio de “No causar un daño significativo “(DNSH).

Impulsar la innovación social para dar respuesta a los retos a los que se enfrenta la sociedad navarra en los ámbitos de la salud, el cuidado de las personas, la convivencia intercultural y el despoblamiento.

Las reformas o la construcción de nuevos centros residenciales contribuyen en un 100% al objetivo de integración del clima y en un 40% al objetivo medioambiental, con el objetivo de transformarlos en edificios eficientes, de consumo energético casi nulo.

Implementación de nuevas tecnologías y automatización de servicios, incluyendo la incorporación de nuevas tecnologías al servicio de los cuidados, principalmente tele asistencia.

Gracias a estas inversiones y reformas se promoverá la accesibilidad universal en todos los ámbitos.

Se extenderán los servicios de atención integral de las potenciales víctimas de todas las formas de violencia contra las mujeres.